martes

Entender que es una recaída de nuestro familiar en recuperación...


En primer lugar la familia debe entender que la adicción es una patología mental “patología adictiva”. Si entendemos que realmente es una enfermedad mental tenemos que asumirla y darle una cierta normalidad.
En muchas ocasiones y a lo largo de la evolución de una dependencia, observamos que los pacientes navegan entre el deseo de cambio, la desesperanza absoluta y el abandono.
Puede ser confuso para las familias comprender que esto es en realidad parte de la misma enfermedad, y muchas veces de este desconocimiento comienzan a surgir las nociones de que los pacientes tienen estas conductas de forma consciente y con el ánimo de dañar a los demás. De ahí que surjan muchas veces respuestas familiares a los problemas asociados a las conductas adictivas, que no contribuyen a la resolución de la patología.
No es suficiente con decirle a su familiar que “tiene que poner voluntad”.
Las ganas solas no son suficientes para solucionar las adicciones, las enfermedades no se curan solo por voluntad propia. Por supuesto que la voluntad y el esfuerzo por superarse son importantes, pero el problema de las adicciones no radica exclusivamente en la voluntad, y una “inyección” de esta no solucionará el problema fundamental de la dependencia.
El consumo de drogas intoxica y daña la forma de pensar de los consumidores, eso afecta su forma de entender lo que se les dice y sugiere. Los familiares también están afectados en sus formas de pensar y en su funcionamiento, y esto puede dar lugar a no acertar con la respuesta a los problemas.
Es necesario mantener la calma. En el tratamiento de adicciones no hay soluciones inmediatas. Deje de hacer lo que hace si eso ya mostró que no ayuda, incluso puede ser que lo empeore todo, hay que buscar otra forma de ayudarlos, crear otras formas de intervención. Muchas veces puede ser útil la ayuda externa de un terapeuta para la familia.
Trate de no estar enfadado. Solo pensar en castigar no funciona. Pero tampoco abandone a su familiar al olvido, no los ignore, el consumo de las drogas continua y empeora el problema, pudiendo perder definitivamente a nuestro familiar.
La solución tampoco pasa por esperar a que alguien venga a por su familiar y le solucione el problema. Lo ideal es que los familiares participen activamente en el tratamiento de la adicciones.
Todas las adicciones son patologías complejas tanto en historia evolutiva como en tratamiento, y por tanto es necesario abordarlas desde diferentes dimensiones.
Los tratamientos en adicciones son complejos, multidisciplinares y requieren un control constante del proceso evolutivo puesto que éste suele ser más difícil de predecir que en otras patologías. La participación familiar no solo es importante como apoyo terapéutico, sino como un elemento que debe aportar estabilidad al afectado.
Las recaídas durante el proceso de desabituación suelen darse por cambios negativos en el estado de ánimo como ansiedad, depresión, situaciones de estrés, ante el dolor, la presión social al consumo y a la pérdida del control personal.

Normalmente se suele pensar que las recaídas son un fracaso total, esto es un error.

Que es una recaída?

La recaída se define como el proceso de retroceso a los patrones de comportamiento y pensamiento típicos de la adicción activa, que ya se habían superado, y que finalmente llevan de vuelta al consumo, retrocediendo hasta llegar de vuelta al estado de enfermedad adictiva que existía antes de comenzar la recuperación.

A pesar de que una recaída puede ser peligrosa y se traduce finalmente en sufrimiento y pérdida de tiempo y energía, a veces las recaídas también son períodos de aprendizaje, para una persona que desea recuperarse.
A pesar de estar conscientes de su problema y de tener buena disposición para la recuperación, un adicto puede recaer, sino gestiona correctamente las situaciones de riesgo o descuida su proceso de cambio.
Después de una recaída es mas probable que el adicto este más claro en que cosas ha estado haciendo mal. Aún así no es necesario recaer para poder aprender o avanzar en la recupeación.

Síntomas de una recaída
Una persona en recuperación puede comenzar a mostrar síntomas de una recaída mucho antes del consumo. Poder identificar estos síntomas y tratarlos a tiempo puede ayudar a prevenir una recaída:
1.- Retorno del pensamiento obsesivo con respecto al uso: Podrían ser pensamientos relativos al uso, sueños o deseos de consumir, aunque parecía que habían desaparecido.
2.- Actitud de desafío con respecto al plan de recuperación: Volver a los lugares de riesgo, volver a ver las personas relacionadas con el uso.
3.- Decuidar el plan de recuperación: Dejar de ir a reuniones, o faltar a las citas con el terapeuta, dejar de leer o hacer ejercicio.
4.- Aislamiento o pérdida de contacto: con las nuevas relaciones de recuperación.
5.- Irritabilidad: especialmente en las relaciones significativas del adicto.
6.- Obsesión con la imagen o los defectos físicos:
dietas excesivas, preocupación excesiva acerca del peso.
7.- Sentimientos de depresión y ansiedad flotantes: sobrevienen estados emocionales incómodos que no necesariamente se relacionan con ningún evento externo.
8.- Renacen o se exaltan los resentimientos hacia otras personas.
9.- Discusiones frecuentes en el hogar y la familia.
10.-
Se ponen a la defensiva al hablar del tema de su recuperación o al ser retroalimentados.
11.- Insomio, intranquilidad y dificultad para descansar.
12.- Preocupación obsesiva por el dinero y por la seguridad financiera.

El proceso de recaída puede ser detenido ya sea por la propia iniciativa o por la intervención de personas que rodean al adicto y que le sirven de apoyo tales como familiares, terapeutas o compañeros de grupo. 




sábado

Pautas para la familia con un afectado de Patología Dual

Introducción

Si has llegado hasta aquí, seguramente es por que estas cansad@ de buscar información y pautas para ayudar a alguien que amas, tu hij@, pareja, herman@….

Por la angustia que se vive en esta situación y por la cantidad de artículos que hay en la red dedicados al consumo de drogas. Por la cantidad de mensajes altamente negativos al respecto que solo consiguen hundirnos mas en la desesperación y el desánimo.

Si has encontrado esta web, seguramente empezaras a entender por que después de tantos intentos de recuperación voluntaria de tu familiar, SIGUE FRACASANDO, y con cada fracaso de tu familiar, tu fracasas con el.

Un adicto a las drogas, no se hace adicto por propia voluntad, hay que entender que ha desarrollado una patología adictiva.

Un poco de história...


Allá por el 1983, se inició un proyecto de reforma psiquiátrica en España. Después de tres años, con la Ley General de sanidad el 25 de de abril de 1986 se decretó el cierre de los manicomios, o psiquiátricos; con lo que estos pacientes recuperaron sus derechos y pasaron a ser merecedores de una atención acorde con su dignidad personal, y se consiguió una razonable equiparación jurídica entre las personas con trastornos y el resto de ciudadanos con cualquier otro tipo de problemas de salud.

Tras treinta años de dicha reforma, vemos como la atención a la salud mental ha avanzado muy poco, encontrándose en la actualidad en "dique seco", por la falta de impulso e interés político. Estos pacientes pasaron de estar encerrados en psiquiátricos a estar casi recluidos en casa, atendidos por las familias, que como se puede esperar, en la mayoría de casos no están capacitados ni preparados para esta tarea.


Otro punto al que hay que prestar la debida atención, son los costes que la salud mental ocasiona a la red asistencial, que constituyen un 3% del PIB nacional, o la suma a nivel europeo de los derivados por cáncer, diabetes y las enfermedades cardiovasculares , sumados.

Las enfermedades mentales siguen muy estigmatizadas, privando a estos sujetos de una verdadera integración social y derechos, como el trabajo para poder normalizar sus vidas.

En definitiva, lo conseguido con esta "reforma inacabada" ha supuesto la adquisición de derechos, pero la privación de oportunidades.

Términos:

Patología dual es la denominación para aquellas personas que sufren simultáneamente, o a lo largo de su vida de una adicción a las drogas y un trastorno mental.

Las adicciones pueden ser a sustancias habituales o legales, como el tabaco, el alcohol, la cafeína, analgésicos, o aquellas que no están integradas o ilegales como el cannabis, estimulantes (cocaína, anfetaminas, ets.) y opioides, añadiendo también adicciones de comportamiento como la ludopatía, o adicción a las redes, etc...

Los trastornos mentales pueden ser depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia, psicosis, ansiedad o el síndrome de falta de atención TDAH, trastorno límite de personalidad, etc.

Dicho ésto, quiero resaltar que  esta patología aumenta vertiginosamente, cada vez son mas los pacientes atendidos en la red sanitaria de adicciones, que a parte del consumo de sustancias están afectados de alguna patología mental. 
En realidad se opina  que están afectados el 100%, y que en la mayoría de casos la patología mental ya existía antes del consumo de sustancias.

Actualmente existen dos redes paralelas en la Sanidad Pública donde atienden a estos pacientes; Por un lado está la Red de Salud Mental, que atiende al afectad@ de su patología Mental, pero deshecha atenderl@ en la deshabituación de las adicciones, y lo deriva directamente a la Red de Adicciones donde también desechan atender la patología mental, DESATENDIENDO en definitiva al afectado y sus familias, dando lugar en innumerables ocasiones a la pérdida del paciente por el camino.

Los profesionales de la psiquiatría denuncian que no hay medios asistenciales de ingreso para poder tratar a estos afectados de sus dos patologías a la vez y hacer un seguimiento a largo plazo

Esta Asociación de familias quiere cambiar rotundamente esta realidad...


En la mayoría de familias de un adicto a las drogas se desencadenan una serie de alteraciones, a nivel emocional, que casi siempre desestabilizan el núcleo familiar.

El funcionamiento de estas familias navega entre lo incoherente y lo impredecible.

  • Lo primero es admitir que ésta persona es dependiente a alguna sustancia, no esconder, o negar la problemática, ya que ésta actitud, no conduce a nada positivo.
  • Tienes que tener en cuenta, que aquí te daremos pautas generales, pero necesitas ayuda personalizada. La atención a la familia es una de las prioridades de nuestra asociación.
  • Para el abordaje del paciente que padece Patología dual, lo primero que percibimos es que la convivencia se hace insostenible, por lo que es imprescindible ponerse en tratamiento especializado lo antes posible.
  • Al tratamiento, entraremos (con ayuda profesional preferentemente) para conseguir adherencia al tratamiento que han de cumplirse rigurosamente las citas, pautas, actividades y la medicación impuestas por el profesional. Ante una negativa podemos recurrir a estrategias de negociación y si esto no funciona aplicaremos presiones de corte impositivo.
  • Es muy importante lograr cuanto antes la abstinencia y la estabilización psiquiátrica. Para ello, los profesionales nos aconsejarán sobre alternativas que, en casos de extrema gravedad, pueden vincularse a ingresos psiquiátricos involuntarios. Opciones de este tipo, pueden hacernos sentir culpables y, a veces, acabamos por desestimarlas: hacer esto es un grave error; todo lo que tenga rango terapéutico y esté aconsejado por un profesional favorece la mejoría de nuestro familiar enfermo.
  • Sabemos que toda convivencia es complicada y lógicamente, la que se desarrolla con un paciente dual lo complica aún mas. Si queremos mantener un clima de convivencia mínimamente aceptable es imprescindible que se respeten las normas básicas de convivencia: respeto, aceptación de normas, colaboración dentro de la casa, etc.
  • En ningún caso debemos consentir ni justificar en base a la enfermedad las circunstancias siguientes: faltas graves de respeto, agresiones físicas, amenazas o consumo de drogas dentro de la vivienda. No aplicar consecuencias a estos comportamientos solo nos va a traer indiscutiblemente más problemas.
  • A su vez, es importante recordar una cosa: si el paciente es mayor de edad y no está incapacitado hay que tratarle como a un adulto y exigirle como a un adulto con problemas, tiene que entender que sigue siendo el único responsable de sus actos y de su vida.
Independientemente de conseguir o no que nuestro familiar se ponga en tratamiento, tenemos que asumir que nosotros necesitamos y tenemos derecho a disponer de ayuda psicológica y asesoramiento profesional.

e-mail: familiaspdual@gmail.com
Contacto: 634410835

viernes

Retos de futuro en Patología dual

PATOLOGÍA DUAL: RETOS DE FUTURO


La elevada gravedad clínica y social junto con sus altas prevalencias y las dificultades terapéuticas, justifica el interés que estos momentos plantea el estudio de la co-ocurrencia de trastornos por consumo dsustancias y otras enfermedades psiquiátricas, tanto desde el conocimiento de sus bases neurobiogicas y su caracterización clínica y diagnóstica, al desarrollo de tratamientos adecuados farmacológicos y psico-sociales, así como en la adaptación de los servicioasistenciales.
Así pues, más allá de la necesidad de seguir investigando en las bases neurobiológicas de la patolodual, que sin duda aportarán una mayor comprensión tanto de la enfermedad adictiva así como de los otros trastornos mentales, hay otros retos igualmente relevantes tanto desde la perspectiva sociológica y clínica como terapéutica.
A continuación se resumen los principales retos de futuro:

-1. Seguir avanzando en la caracterización no soló con una lógica adecuada de la coexistencia de síntomas psicopatológicos y consumo/intoxicación/abstinencia de sustancias de abuso. En este sentido, se plantea la necesidad de clarificar esta relación en la elaboración de los criterios diagnósticos del DSM-V

Algunos investigadores apoyan cambiar la terminología actual y sustituir la terminología trastorno primariopor “trastorno independientepara enfatizar en la no relación de causalidad ni temporal entre los trastornos.
También en los “trastornos inducidos” se plantea la necesidad de una mayor concreción elos criterios temporales, e incluso una sustitución del término “inducidopor el de trastornrelacionado con la sustanciapara enfatizar la asociación directa entere el consumo (intoxicación o abstinencia) y la aparición de la psicopatología.

Sin duda, el hallazgo de marcadorebiológicos que pudieran validar los criterios utilizados para definir y diferenciar estas condiciones (independiente o inducido), constituye un importante reto, aunque en la actualidad no se vislumbra que pueda alcanzarse en un futuro inmediato.

- 2La necesidad de disponer de instrumentos clínicos cribado válidos y fiables que permitan detectar la presencia de otros trastornos psiquiátricos en personas con TUS.

- 3. La necesidad de proporcionar terapias efectivas para los pacientes duales. Este punto, constituye un importante reto: cómo deben tratars(abordajes farmacogicos y psicogicos) y dónde debe llevarse a cabo el tratamiento (centros de salud mental, centros de adicciones). Hay importantes lagunas sobre las características más adecuadas de los tratamientos que deben recibir estos pacientes, tanto farmacogicos como psicosociales.

En cuanto a la psicofarmacología hay que recordar que la mayoría de las veces se aplican tratamientos farmacogicos que han sido estudiados en pacientes psiqutricos en los que se excluyeron aquellos quconsumían sustancias de abuso o en pacientes drogodependientes que no presentaban otrpatología psiquiátrica.

Ello conlleva un mayoriesgo de interacciones y problemas de seguridad, tolerabilidad y efectos adversos, entre ellos el potencial de abuso y el agravamiento de la enfermedad psiquiátrica o de la enfermedad adictiva.

También en los tratamientos psico-sociales es necesario avanzar en conocimiento de cuáles son las terapias más eficaces en estos pacientes duales. Estrategias de confrontación que se han visto útiles en el tratamiento de las conductas adictivas, pueden ser menos eficaces e incluso contraproducentes cuando el paciente presenta además otra enfermedad psiquiátrica. Por el contrario, la terapia grupal, laterapia de contingencias y los tratamientos residenciales parecen ser útiles en estos pacientes duales

Así pues es necesario desarrollar terapias específicas dirigidas al paciente dual, que contesten las lagunas en eficacia, tolerabilidad efectos adversos que tenemos en la actualidad.
En cuanto a dónde deben ser tratados estopacientes, los estudios previos apuntan claramente que, para obtener resultados eficientes, el paciente con patología dual debe ser atendido en un sistemintegrado, es decir, en un sistema que garantice eabordaje de la adicción y la otra patología psiquiátrica de forma conjunta y simultánea y, además, a largo plazo.

Esto implica la necesidad de tener una reúnica de atención a todos los problemas mentalesincluyendo las adicciones como problemas mentales tal y como ya está recogido en todos los sistemas dclasificación nosológicos de las enfermedades (CIE,DSM).
Esta evidencia científica contrasta con la realidad, en la mayoría de los países, de dos redes asistenciales diferenciadas y desafortunadamente, emuchos casos excluyentes, con el riesgo de disminuir la calidad de la asistencia y lo que es aún más peligroso, de que algunos de estos pacientes, sobre todo los más graves (por ejemplo, pacientes psicóticos con dependencia de cocaína) queden excluidos de la asistencia por las dificultades de ser atendidos en una de las redes asistenciales y presentar un trastorno qudebe ser atendido en la otra red.

-4. Finalmente, los profesionales que asistea estos pacientes deben tener formación conocimientos para detectar y tratarlos adecuadamente. En este sentido es importante la formación de todos los profesionales sanitarios implicados en el ámbito de la salud mental en el conocimiento y manejo de la patologídual, con especial énfasis en los profesionales en periodo de formación (por ejemplo, Médicos Internos Residentes, Psicólogos InternoResidentes, Enfermeros Internos Residentesetc…).

Así pues, la concurrencia de patología adictiva otra patología psiquiátrica constituye uno de los desafíos más interesantes para los próximos años, no sóldesde la perspectiva de la investigación de los mecanismos neurobiológicos subyacentes a tal coexistencia, con lo que implica de profundización y mejora del conocimiento de la enfermedad mental en general, sino también en el desarrollo de estrategias terapéuticas adecuadas en recursos asistenciales adaptados por profesionales entrenados convenientemente. Todo un reto para los planificadores de políticas sanitarias los profesionales de la salud mental.


Patologia dual: situación actual y retos de futuro (PDF Download Available). Available from: https://www.researchgate.net/publication/28238386_Patologia_dual_situacion_actual_y_retos_de_futuro [accessed May 6, 2016].