Analicemos la reacción de las familias...
Si analizamos la dinámica familiar frente a uno de sus componente que es un enfermo dependiente de alguna sustancia, como las drogas o el alcohol.
Esto suele ser un detonante que destruye o disocia a la familia, que no hará mas que intentar sobrevivir al problema. El funcionamiento de estas familias navega entre lo incoherente y lo impredecible.
Hay que entender que la adicción como enfermedad, se padece en solitario.
Los miembros de esta familia, pronto reaccionaran de forma que les haga mas fácil y menos dolorosa la convivencia para ellos.
Los hijos en estos casos se verán muy afectados y obligados a cambiar su “rol” natural por uno disfuncional, incluso cuando son adultos, para poder sobrevivir a este problema.
Roles mas característicos…
- El rescatador; Se encargará de salvar al adicto de todos los problemas; inventará excusas, llamara al trabajo, pagara las facturas, etc... En definitiva se encargará de que el adicto no vea ni padezca las consecuencias de su adicción. Pero por otro lado, el rescatador se sobrecarga de responsabilidades y acabará enfermando.
- El cuidador; Este, asumirá todas las responsabilidades que pueda, para descargar al adicto y así auto convencerse de que “las cosas van para adelante”, sobrecargándose a si mismo y aumentando las posibilidades de enfermar.
Además de conseguir que el adicto tampoco vea ni perciba los problemas que conlleva su adicción.
- El rebelde; Será la oveja negra, y el que con su rebeldía, conseguirá volcar sobre si mismo toda la ira, impotencia y frustración del resto de componentes familiares.
- El héroe; Este componente también intentará atraer sobre si, la atención del resto, con acciones positivas, pretendiendo que la familia se sienta orgullosa, y así distraer la atención sobre el adicto.
- El recriminador; Este se encargará de volcar sobre el adicto todos los problemas familiares; consiguiendo así una excusa perfecta al adicto para seguir en su adicción.
- El desentendido o pasota; Este suele ser un rol mas característico de un menor, que suele mantenerse “al margen del problema”.
Nada mas lejos de la realidad, suele ser para esconder su tristeza y decepción, que no es capaz de exteriorizar.
- El disciplinador; Este es el que cree que lo que hace es falta de disciplina, por lo que arremeterá contra el adicto, tanto física como verbalmente, excusando de nuevo y facilitando al adicto a seguir consumiendo.
Cuando la enfermedad de la adicción despierta en una familia, lo mas posible es que sus componentes se acomoden a esta nueva situación.
Hace poco leí una frase que creo que describe esta situación, y dice…
Hay un “elefante en el salón” (ese elefante es la adicción), pero nadie habla de ella ni reconoce que existe, pero todos funcionan a partir de ella...
Las personas cercanas al adicto con frecuencia no saben que hacer, y esto crea impotencia, ira, intentan ayudar por todos los medios al adicto, llegando a confundir la ayuda con ser facilitadores o cómplices del adicto.
El grado patológico que se desencadena en la familia, puede llegar a un grado similar al del adicto, por lo que la conducta facilitadora este muy extendida.
La facilitacion se genera a nivel inconsciente por diferentes razones.
- Proteger o ayudar.
- Evitar entrar en conflicto.
- Creer que si ignoramos el problema, desaparecerá.
- Desmedido control y sobre protección.
- Y la codependencia.
Conforme avanza el problema en la familia, lo mas normal, es que uno o varios miembro de la familia caigan en la codependencia.
Los hijos de adictos suelen tener cuatro veces mas de posibilidades que otros niños de ser adictos en un futuro. Según estudios las edades mas comprometidas para los hijos de adictos están entre los 6 y los 17 años
El niño suele presentar una serie de problemas;
- Culpabilidad; El niño puede creer que el, es el motivo de esa adicción, por lo que se auto inculpa.
- Ansiedad; La constante preocupación por la situación a la que se ve sometido en casa, y el miedo a la posible violencia que exista en el hogar, por peleas y discusiones.
- Vergüenza; Normalmente se trasmite al niño que hay un terrible secreto en casa, por lo que el niño evita invitar a sus amigos o pedirles ayuda.
- Desconfianza a hacer nuevas amistades; Se han decepcionado tanto que esto evita que confíen nuevamente en alguien.
- Confusión; El niño sabe que los continuos cambios de humor del adicto, pueden estallar en cualquier momento, independientemente de los actos o actitud del niño.
- Depresión; Estos niños caen con facilidad en la depresión, por su incapacidad para cambiar la situación, añadido a los problemas arriba indicados…
Existe en el niño, una gran decepción, inmensa pena y un sufrimiento extremo.
- la Ira; El niño siente ira y rabia contra el adicto, y si unimos posibles abusos y maltratos, el niño, odiara literalmente al adicto.
Muy a menudo, este odio se repite contra el familiar que facilita o protege al adicto, por su pasividad, su falta de carácter y su inutilidad frente al problema, sin comprender que este familiar también es muy posible que sea un enfermo (codependiente).
También haré hincapié, en que estos niños en muchos casos suelen tomar el rol de “padres responsables" de la familia y de sus amigos.
Gracias por leerme, y si en algo te he ayudado...Bienn!!!, déjame algún comentario o una duda que te asalte, lo abordaremos próximamente...
